El
encaje de Valenciennes era muy conocido, admirado y de calidad.
Utilizado en ocasiones dentro de la indumentaria valenciana, como puntilla en
escote y mangas de camisas y en enaguas de la mujer.
Este
tipo de encaje se originó en Valenciennes, de donde toma su
nombre, localidad situada en el norte de Francia. Tuvo su
momento de esplendor en el siglo XVII entre los años 1705 y
1780, posteriormente la producción se trasladó a
Bélgica en los alrededores de Ypres. Pero la producción
a pequeña escala siguió en el siglo XIX.
Este
tipo de encajes se caracteriza por la apertura de la réseau
que es el fondo de la red, la estrechez y la uniformidad de la toile
que es el patrón de dibujos y la carencia del cordonnet que es
el cordón que delinea y delimita el dibujo. Podía
realizarse sobre una almohadilla en una sola pieza continua.