Bienvenidos

Este blog trata sobre indumentaria valenciana. Analizamos piezas actuales y antiguas, desde el rigor histórico y la iconografía pictórica de diversos artistas valencianos.

También esperamos realizar entrevistas a distintas indumentaristas, artesanos, falleras y falleros que quieran colaborar con nosotros mostrándonos sus trajes.

martes, 28 de diciembre de 2010

La Pedida. Vicente Nicolau Cotanda


LA PEDIDA (1889)
Óleo sobre lienzo, 137`5 x 87cm.
Colección Bancaja.

EL AUTOR

Vicente Nicolau Cotanda (Sagunto 5 de abril de 1852 – Buenos Aires 3 de junio de 1898)
De orígenes humildes, sus primeros años los pasó en Sagunto alternando el estudio de la pintura con trabajos para ayudar en casa. Se trasladó con su familia a Valencia donde ayudó a su padre en la fabricación de mesas, sillas y cestas de mimbre. Pronto destacó en las exposiciones celebradas en Valencia. Con esfuerzo entró en la Real Academia de Bellas Artes de San Carlos, donde cursó sus estudios, ampliándolos más tarde en Madrid y obteniendo importantes premios por su obra de costumbres regionales y paisajes. Sus progresos en arte fueron rápidos y se dedicó a los diecisiete años a pintar abanicos llegando a ser jefe de un importante taller.

En Valencia fue discípulo de Ignacio Pinazo Camarlench (1849-1916). A los dieciocho años se dio a conocer en los círculos artísticos. En la primera exposición colectiva que participó consiguió un gran éxito con sus cuadros "La aguja de marear" y "Flor preferida" (1880) galardonados con medalla de plata. En 1883 presentó su obra "Regreso del Sermón" obra inspirada en la huerta de Valencia, que fue premiada con medalla de plata. En la exposición del Círculo de Bellas Artes (1884) presentó la obra "La visión de Fray Martín". En Cádiz (1884) participó con su cuadro "La primera plana". Para el salón de sesiones del Ateneo Mercantil de Valencia pintó el retrato de Alfonso X el Sabio (1882).

En 1879 es secretario del Ateneo Científico-Literario de Valencia. En 1880 regaló a dicha institución un cuadro inspirado en la cultura árabe. En aquellos días finalizó su óleo "La expulsión de los moriscos del reino de Valencia". Otras de sus obras que fueron premiadas son; "La pedida" y "El rey de la casa". El 10 de junio de 1885 se inauguró en Valencia una exposición de pintura en el Círculo de Bellas Artes. En aquella ocasión consiguió el premio del Ateneo Científico-Literario y una de las cinco medallas que ofreció la Academia de Nobles y Bellas Artes.
Emigró a Buenos Aires donde se estableció hasta su muerte.

La obra de Nicolau Cotanda fue muy extensa y se encuentra en numerosos museos y pinacotecas tanto estatales como privadas.

LA OBRA

El cuadro representa el momento de la entrega de unos aderezos a una joven. El título, “la pedida” nos hace sospechar que la joven es la prometida del personaje que aparece al fondo de la imagen y que es la madre de ésta la que hace de intermediaria en el acto de entrega de dicha ofrenda.

Lo primero que llama la atención de este cuadro es el formato vertical, generalmente menos narrativo que el formato horizontal. Se trata de una escena de interior. Observamos que la parte superior no aporta demasiado a la obra, excepto la sensación de altura del espacio, posiblemente utilizado para sugerir la posición social de la joven. Por otro lado, el joven al fondo se encuentra algo comprimido en la obra. Tampoco podemos apreciar espacio del exterior, ya que la ventana aparece interrumpida por las estrecheces del formato. Tan sólo podemos considerar como elemento que comunica el espacio interior con el exterior a la luz que baña toda la escena.

Compositivamente, el elemento fundamental de la obra y organizador de toda la estructura, es el estuche que la señora muestra a su hija. Se encuentra centrado en la obra y sus tonos azulados, contrastan con la tónica general de la obra dominada por los colores complementarios de éste, como son el rojo y toda la gama de marrones, además de los blancos, grises y negros. Si nos fijamos, podemos advertir como el espacio se articula según una perspectiva de tipo cónico frontal, cuyo punto de fuga se encuentra sobre el estuche. Una serie de líneas de tensión dirigen nuestra atención hacia este elemento. Y alrededor de él, se organiza la escena representada.
La muchacha sentada en la silla en posición relajada, recibe la ofrenda de manos de su madre. El corpiño rojo y el mantón de la señora también rojizo enmarcan el objeto. Únicamente volvemos a ver tonos rojizos y rosados en las flores de la izquierda y la manta morellana de la derecha. El suelo de tonos marrones y el reloj centrado al fondo actúan como recipiente triangular de los elementos fundamentales de la obra mientras que el resto de la escena se articula en tonos más neutros, blancos, grises, pardos y negros, con el fin de no disminuir el protagonismo de las dos mujeres.

lunes, 20 de diciembre de 2010

miércoles, 8 de diciembre de 2010

Tejidos Cortes de Honor de las Falleras Mayores de Valencia del 2011

Vamos a conocer más de cerca los tejidos que se emplearan para confeccionar el primer traje de valenciana de las cortes de honor de las Falleras Mayores de Valencia del 2011.

Corte de Honor de la Fallera Mayor Infantil de Valencia.

Las niñas de la Corte de Honor Infantil llevarán como primer traje un tejido de la empresa Vives y Marí llamado Santa Lucia. El tejido es una seda estrecha de 54 cm. de ancho realizadas con nobleza al tono. Está formado por 16 colores de trama y metal de oro como ornamento.

El dibujo central es pequeño; ideal para ser llevado por niñas. Es un dibujo clásico formado por una flor central rodeada de otras tres más pequeñas acompañadas de hojas de hilo dorado. Todo este conjunto y los de alrededor están ribeteados por unas guirnaldas del color del tono del fondo del tejido o un poco más claro.

Los colores que llevarán por parejas las niñas de la corte son el blanco, lavanda, olivina, rose, azul claro y aguamarina.

Con estos tejidos se confeccionarán los vestidos del siglo XIX que llevarán el día de la exaltación de la Fallera Mayor Infantil de Valencia realizados por Enrique Marzal.

Corte de Honor de la Fallera Mayor de Valencia

Las señoritas de la Corte de Honor de la Fallera Mayor de Valencia llevarán como primer traje un tejido de la empresa Rafáel Catalá. El tejido forma parte del archivo histórico de la empresa, el original data del 1830. Es un dibujo característico del siglo XIX llamado Vénetto.

El tejido es una seda estrecha de 54 cm. resalta en ellos el metal color aceite volteado con un metal de oro fino y unos detalles en metal de plata. Predominan los colores oscuros de sus fondos y la elegancia de sus suaves tramas.

Su dibujo es clásico y representa un diseño floral. En el se observan dos centros visuales bien definidos destacando el movimiento de sus flores.

Los colores que llevaran por parejas las señoritas de la corte son el azul Prusia, verde esmeralda, cereza, naranja, gris magma y tabaco.

Estos tejidos son los elegidos para realizar los trajes del siglo XIX que llevaran en la proclamación de la Fallera Mayor de Valencia, confeccionados por Josep Corts.

domingo, 28 de noviembre de 2010

Carlos Salvador

Abrimos la sección Nuestros trajes con Carlos Salvador, indumentaristas que ya colaboraron con nosotros anteriormente.

Vamos a conocer más a fondo su trabajo detallando el traje que le confeccionaron a Ariadna Galán Garcia Fallera Mayor Infantil de Valencia del año 2010.

Su vestimenta es una reproducción del siglo XVIII tanto en el jubón como el guardapiés y está confeccionado con un tejido de seda espolinado.

El fondo del tejido es de color crudo con pasadas de hilo de plata y flores en color rosa y rojo carmín.

El jubón está envarado interiormente y va cerrado por medio de un cordón pasado por ojetes. La parte trasera del jubón acaba en una cola puntiaguda. Toda la parte de la cintura va rematada con una faldilla plegada y lleva en el borde una cinta de color rojo carmín como las flores del tejido.

La manga hasta el codo esta rematada con una puntilla y va guarnecida con cinta roja al igual que la faldilla.

El pañuelo y delantal son de seda natural bordados en cadeneta y adornadas con lentejuelas de plata.

Observamos que en la orilla de la falda lleva un bies o borde del mismo tejido todo alrededor de la misma.

viernes, 26 de noviembre de 2010

Nuestros trajes

Inauguramos la sección Nuestros trajes. En ella podremos ver trajes de nuestros indumentaristas explicados detalladamente por ellos y acompañados de fotos para poder admirar sus trabajos.

Si alguien quiere enviarnos fotos acompañadas de la explicación de sus vestidos puede hacerlo y se las publicaremos.

martes, 16 de noviembre de 2010

Las Cofias masculinas

También llamadas redecillas. Fue una pieza llevada tanto por hombres como por mujeres, pero ahora nos centraremos en las cofias masculinas.


Ha sido una pieza muy utilizada ya que podía llevarse sola o debajo de sombreros y usarse en el trabajo o en ocasiones de más vestir.
Era una especie de bolsa de tela o de punto de red que se utilizaba para recoger el cabello. Se fruncían y recogían por medio de un cordón o cinta y se ajustaban a la cabeza mediante un nudo o lazo más o menos vistoso.

Las cofias se confeccionaban con punto de media, de esta forma podían llevar diferentes variedades de punto y ser más o menos caladas.

Empezaron realizándose a mano pero más adelante y debido al éxito de esta pieza se tejieron en telares mecánicos.

Las utilizadas para uso diario eran de hilo o algodón. Las llevadas en ocasiones especiales y de mayor lujo estaban realizadas con seda y podían llevar incrustados hilos de oro y plata.
Como adornos solían llevar cintas, galones, borlas y bordados de plata y oro. En su extremo podían llevar borlas o madroños colgando en forma de cascada.

Sus colores eran muy variados predominando el rojo, amarillo, azul o verde. También podían estar combinados entre ellos.

martes, 9 de noviembre de 2010

El Brocado

Tejido a la Jacquard de seda gruesa entretejida con hilos, en el que el fondo o las grandes zonas de dibujo presentan efectos de trama de metal de oro y plata o de seda más brillante. La urdimbre sobresale del resto del tejido produciendo relieve en el dibujo.

Es un tejido fuerte todo de seda y adornado con dibujos de distinto color que el fondo.

Antiguamente estos tejidos eran considerados ricos y de calidad al llevar en ellos abundante decoración.

Los brocados más comunes tienen dos colores, uno para formar la urdimbre y otro para la trama. Aunque existen otros menos usuales con dos o tres colores de trama.

Sus dibujos más frecuentes son de flores, animales, figuras geométricas y hojas. Están realizados con raso de ocho lizos y cuando éstos dibujos son grandes se suelen utilizar también para tapizar muebles.

Existen brocados realizados más recientemente con rayón, viscosa y algodón. De esta forma vemos como varía la textura y el grosor del tejido dependiendo de los materiales en que esté realizado.

martes, 2 de noviembre de 2010

La Camisa de hombre

El origen de esta prenda es muy antiguo, iba colocada encima de la piel y solía llevarse tanto de día como de noche. Su composición estaba formada por varias partes.

El cuerpo también conocido como árbol o arbre. Cubría desde los hombros a las rodillas, podían ser aproximadamente de unos 90 cm. de largo y de 74cm. de ancho. Además solían llevar unas piezas triangulares en los laterales llamadas gayas o nesgas para darle mayor holgura.
Las costuras laterales se cosían hasta unos 60 cm. por lo que quedaban unos 30 cm. sin coser para facilitar el movimiento. Esta parte se conoce como falda o faldones.
Las camisas más antiguas no llevaban ni pechera ni canesú. Estaban confeccionadas en una sola pieza sin cortar en la parte superior y sin unión en los hombros. La parte alta se escotaba adaptándola al cuello, el frunce se recogía por medio de una pieza llamada cabeç o cabeza. Esta pieza es de unos 6 a 7 cm. de ancho y doblada formaba el cuello de la prenda. Se cerraba con dos botones o pasadores de lino o metal por medio de dos ojales. La zona de los hombros iba reforzada.



El pecho llevaba una abertura en la parte delantera, alrededor de la cual se ponía una tira llamada babero. En la parte interior de esta pieza quedaban escondidos los botones para abrochar la prenda. En la parte inferior del babero podía llevar bordadas las iniciales del usuario.

Otra parte de la camisa son las mangas que se colocaban a la altura de los hombros. Eran rectangulares y muy anchas, fruncidas en sus dos extremos en hombros y puños. Llevaban una pieza de tela cuadrada en la zona de las axilas que unía la manga al cuerpo llamado esillero o eixelleró. Ésta servía como protección de la zona y para proporcionar mayor movimiento al brazo.
El puño estaba formado por una tira de lienzo de unos 3 a 5 cm. de ancho y de 18 a 22 cm. de largo también llamado endoblegó. Se abrochaba por medio de un botón y ojal.


Las camisas estaban confeccionadas con hilo y lienzo en todas sus calidades y variedades. Las zonas visibles llevaban tejidos de mejor calidad. Con el paso de los años se utilizó el algodón, que resultaba más práctico y económico. Más adelante se introdujo el color en forma de rayas pequeñas y motivos geométricos.
Las más lujosas lucían bordados en la zona del babero, hombros, cuellos y puños de punto de cadeneta normalmente en color blanco y deshilados.

La hechura de la camisa se mantuvo durante el siglo XVIII y el inicio del XIX. Luego comenzaron las modificaciones de las mangas, cuello y pecho donde aparece la pechera. La distribución del vuelo se recogía en pequeños pliegues que aplanaban esta zona. Esta pechera también se podía adornar mediante puntillas y encajes.
Más adelante esta pieza se colocó postiza cosida a la camisa.

Las mangas se hicieron más estrechas y desapareció el esillero. El cuello también evolucionó pasando a ser una tirilla.
En el siglo XIX la camisa fue cubierta por la blusa y pasó a utilizarse como prenda interior.

lunes, 25 de octubre de 2010

Sombrero de Copa Alta

También llamado cossiol o pistó. Este sombrero tiene el ala pequeña y la copa bastante alta, un poco más estrecha en su parte superior.

Son muy rígidos al ir armados interiormente. Solían ser de paño y de color negro.

Este tipo de sombreros en un principio no era muy popular. Más adelante en el siglo XVIII y primeros del XIX se popularizó su uso entre los labradores.
Se utilizaba en celebraciones religiosas o lúdicas y solía llevarse combinado con la capa. También fue utilizado por las autoridades de los pueblos.

sábado, 16 de octubre de 2010

Joc de Pilota a Llargues - La indumentaria

Estamos ante otro cuadro donde se aprecia muy bien la indumentaria masculina. La figura central es un jugador de pelota que va vestido de forma cómoda para realizar mejor el ejercicio físico. Esto es, una camisa amplia y un saragüell, en la cintura lleva anudado un pañuelo y en las piernas una medias taloneras de color verde sin espardenyes.

En la parte izquierda del cuadro observamos un gran grupo de gente mirando la partida de pelota. La fila de delante está compuesta suponemos por la forma de vestir por las autoridades del pueblo y el párroco. Van vestidos más lujosamente con trajes completos de calzón y chupa con camisas y chalecos. En sus cabezas el hombre del traje color ocre lleva un sombrero llamado Cosiol o de copa alta. Este tipo de sombreros solían llevarlos las autoridades de los pueblos.

Vemos medias de distintas formas, taloneras y medias. Con variedad de colores, como son el verde, azul, negro, rojo y blanco.

La mayoría de los hombres llevan cubierta la cabeza, ya sea con pañuelos anudados de varias formas, cofias o redecillas y sombreros como el cosiol nombrado anteriormente, otro de tres puntas y una montera.

Observamos que todos llevan fajas anudadas a la cintura tanto lisas como ralladas. Y que todos los hombres situados en primera línea de cuadro calzan espardenyes de careta. Como acompañamiento algunos llevan mantas de colores llamativos de mayor o menor calidad.

Vemos dos hombres vestidos con una chupa acompañada de un pantalón largo, uno a cada lado del cuadro.

Las pocas mujeres que aparecen están dentro de las casas ligeramente asomadas a las puertas. La que mejor se ve está situada en la parte derecha y utiliza un pañuelo estampado cruzado de color granate con los bordados o dibujos en tonos grises. Luce unos pendientes sencillos aunque no se aprecia bien la forma y solo utiliza una peineta.

martes, 12 de octubre de 2010

José Bru Albiñana: Joc de Pilota a LLargues



JOC DE PILOTA A LLARGUES
1881
Museo San Pio V, Valencia

EL AUTOR.

José Bru Albiñana, Valencia (1855-1921). Poca es la información de la que disponemos acerca de este autor, a pesar de la popularidad de la obra en cuestión. Sabemos que comenzó pintando abanicos y que con intención de aumentar sus conocimientos pictóricos, se matriculó en la Escuela de Bellas artes de San Carlos de Valencia. Tras ganar una oposición convocada por la Diputación Provincial de Valencia es becado para estudiar en Roma. Allí comenzó su inclinación costumbrista, tan popular en el siglo XIX. Dentro de esta corriente artística, cabe destacar sus obras dedicadas al deporte valenciano por excelencia: el juego de pelota a mano.

LA OBRA

Nos encontramos ante una obra descriptiva y dinámica. Se nos muestra a unos jugadores de pelota en una calle, con unos cuantos espectadores alrededor de la escena. Lo primero que llama la atención en cuanto a su composición son las tensiones generadas por el tipo de sistema de representación. Se trata de una perspectiva de tipo cónico y frontal (con un solo punto de fuga, donde confluyen todas las líneas relativas a las profundidades). Dicho punto se halla en la parte derecha de la obra, dotando al conjunto de una gran profundidad.


El personaje principal, jugador de pelota, aparece bastante centrado dirigiendo la atención hacia dicho punto y reforzando la tensión visual del espectador con el dinamismo de la pose. A los lados de la escena hay dos grupos de espectadores que funcionan como elementos de equilibrio para la obra, aportando estabilidad a toda la imagen. No en vano, el grupo de la izquierda es más amplio para compensar el desequilibrio del punto de fuga a la derecha. También vemos al fondo varios personajes a los lados de la calle y a otros jugadores, aunque de mucha menor importancia.

En cuanto al color, podemos observar un fuerte predominio de los tonos tierras, ocres y blancos, tan solo matizados por algunos discretos toques de azules, grises, negros y verdes que aporta el necesario contraste. Podemos concluir que respecto al color, la obra está sabiamente armonizada. La luz no es excesivamente fuerte, no hay excesos de claroscuro y apenas se aprecian sombras arrojadas en el suelo. Se trata de la iluminación propia de un día nublado tal y como podemos apreciar en el celaje representado.

lunes, 4 de octubre de 2010

El Lampazo

Es un tejido de seda similar al lampas. Su origen es oriental y tubo una gran repercusión en la historia de la industria de la seda. Los lampazos realizados en Génova fueron muy conocidos y famosos.

El fondo del tejido suele ser de raso mientras que los dibujos tienen mucho volumen y relieve. Son tejidos fuertes y gruesos lo que llevó antiguamente a ser utilizados también para tapizar muebles.

Sus dibujos eran en su mayoría florales, acompañadas de hojas, guirnaldas, medallones, etc.

Los lampazos actualmente están fabricados por medio de maquinaria moderna, imitando a los brocateles tanto en su confección como en sus dibujos.

Los lampazos de las fotos son de Rafaél Catalá, el blanco está tejido con el dibujo conocido como Alcázar y el azul el llamado Arabesco. Los dos nos lo ha proporcionado Monmeneu.

sábado, 25 de septiembre de 2010

La camisa de mujer

Es la pieza de ropa interior más íntima del atuendo de la mujer, en contacto con la piel, se llevaba de día y de noche (como camisón) de ahí que también se la conozca como camisó o camisola.

La camisa conserva el sabor tradicional y popular al estar prácticamente realizada y confeccionada en casa.

Materiales: En zonas rurales, las mujeres tejían la propia tela utilizando el lino y la estopa, añadiendo lienzo que lo adquirían, en las partes visibles.
En zonas urbanas, telas finas: lienzo, algodón, o incluso seda.


Confección: El tejido más basto se usaba para la parte central de la pieza, llamada también árbol o tronco la cual cubría el cuerpo desde los hombros hasta las rodillas. Era de una sola pieza sin cortar en la parte superior y con la anchura del telar casero a la que añadían unas piezas de forma triangular (nesgas o gayas) con el vértice en la parte superior, con ello se conseguía mayor amplitud en la parte de abajo.
En la parte de arriba se realizaba el escote, redondo o cuadrado, recogiendo el vuelo de la tela por medio de una cinta de 2 o 3 cm. de ancho, en ocasiones también se realizaba un frunce al colocar una jareta en la parte superior por la que se introducía una cinta o cordón.
Para poder introducir la pieza por la cabeza se hacia una abertura en el pecho, que se remataba con una pequeña costura y se cerraba en el escote mediante una presilla con botón o el lazo del cordón. En su parte inferior se solía bordar algún adorno o la inicial de la usuaría. En los hombros, en ocasiones se ponía un refuerzo protector en forma de tela doble con bordados o adornos.
Las mangas: erán rectángulos fruncidas en ambos extremos, hombros y puños. Su longitud podía llegar a la muñeca o codo, estas últimas tienen el aspecto de afaroladas, en todos los casos queda recogidas en su parte inferior bien con un puño con ojal y botón o con una cinta similar a la del escote. El tejido que se utilizaba era de calidad superior a el resto de la pieza.
La unión de la manga con el resto de la prenda, en la sisa, se realizaba con un suplemento de tela, generalmente de tejido mas grueso, en forma de rombo, para dar mas holgura y facilitar los movimientos, llamado eixellero.
Las tirillas del escote, puños y abertura del escote, cuando se hacían también eran de tela más fina para emnoblecer la prenda.
Vemos pues que en esta prenda aparecen diferentes clases de tejidos, a los que añadían, bordados y adornos como puntillas y encajes en torno del escote y puños. También era frecuente el añadido de volantes en la parte de abajo.
En el s.XIX, se sigue conservando el uso de esta prenda, si bien se simplifica, desapareciendo en muchos casos los adornos de escotes y mangas, que se estrechan. Se sustituyen por festones u otros bordados, el tejido utilizado era principalmente el algodón, se cambian las puntillas por lorzas, encajes incrustados, trencillas... y se acorta la prenda.

lunes, 20 de septiembre de 2010

El Lampas

Es un tejido de seda de mucho valor, caracterizado por grandes dibujos ornamentales y florales obtenidos por efecto de la trama, a menudo con hilos de oro y plata, que resaltan sobre el fondo de raso.
Es una tela labrada cuya decoración está constituida por bastas de trama que destacan sobre un fondo. Su ancho es de 54 cm.

La trama de fondo actúa de forma independiente a la decoración. Esto supone la combinación de diferentes ligamentos de base para el fondo del tejido, que no tiene que coincidir con los de la decoración.

Sus dibujos tienen mucho efecto y normalmente representan flores, arabescos, medallones, hojas y listas.

Antiguamente la trama de este tejido estaba formada por tafetán, con el paso de los siglos evolucionó utilizándose el raso o el satén. Las tramas de seda ampliaban la variedad del colorido de estas telas y el hilo metálico fue sustituyéndose por hilo de seda amarillo.

Actualmente en la composición del tejido también se utiliza en ocasiones la viscosa aunque en menor medida que la seda y los metales. La fábrica Rafael Catalá realiza en la actualidad tejidos de lampas con dibujos antiguos de sus fondos de fábrica creados con telar mecánico, de esa forma el tejido es menos costoso de realizar y de precio mucho más asequible.

Los tejidos de las fotos son de Catalá y nos los ha cedido Monmeneu Indumentaria Valenciana.

domingo, 12 de septiembre de 2010

El Damasco

Es el tejido de seda con dibujos a la jacquard más conocido. Primeramente el damasco fue producido en Asia, sobre todo en China. Después se extendió por Oriente Medio y fue en Siria donde tomó su nombre el tejido al ser Damasco la capital de este país y contar con una importante industria textil. Los tejidos ornamentados exportados desde Damasco eran muy conocidos, lo que llevó a asociar a la tela con la ciudad. A finales del siglo XII llegó a Europa occidental y desde ahí a España y Valencia donde su fabricación fue de gran tradición.

Este tejido está caracterizado por una sola urdimbre y una sola trama. El revés del tejido es el negativo del derecho. De forma que derecho y revés tienen la misma decoración pero a la inversa.
Presenta un efecto de dibujo y otro de fondo logrado por medio de la alternancia de dos tipos de ligamentos, teniendo un efecto brillante y otro mate. Estos contrastes dan una sensación de relieve que los hacían antiguamente muy apreciados.

En estas fotos observamos un tejido de damasco visto por delante y por detrás.


Puede tejerse con la urdimbre y la trama de distinto color formando el fondo del color de la urdimbre y el dibujo del color de la trama. También puede llevar hilos de metal.

Normalmente sus diseños son florales, pero antiguamente también los había con motivos vegetales, geométricos, fantásticos o animales.

Los damasco siguieron realizándose en seda, aunque los materiales como el algodón, lino, lana y fibras sintéticas se utilizaron también en su fabricación. Los tejidos en lino fueron muy comunes a partir del siglo XVIII.

Fue un tejido muy utilizado como ornamento religioso y tuvo gran éxito como decoración de interiores y como cubrecamas. A principios del siglo XX alcanzaron un gran éxito y se incrementaron los diseños de damascos para la decoración, sobre todo de cortinajes y tapicerías, haciéndose insustituible.

Unos de los damascos más conocido es el Palma y son muchas empresas de tejidos que lo han realizado. Está formado por grandes flores centrales acompañados de granadas, todo rodeado de guirnaldas de hojas grandes y flores más pequeñas.

El damasco Palma ocre que observamos en la foto es de Garín. El salmón del inicio es de Angulo, el azul y el granate son de Vives y Marí, estos tres facilitados por Monmeneu.

martes, 7 de septiembre de 2010

El Refajo

Conocido tambien como: Saya, refaix, faldeta, vió, sadalejo de baieta, saia de drap...

Pieza de origen muy antiguo, de ámbito popular sirviendo como protección del frio, para labores domésticas y del campo.

Utilización: Seminterior o exterior.

Materiales: Terciopelo, paño, lana, bayeta.

Colores: Predominio de lisos, rojo y amarillo, verdes, azules, morados, con pequeñas rayas intercaladas e incluso cuadros bicolor.
Cantidad de tela: De tres a cuatro metros de telar casero.

Distancia del ruedo: Entre quince y veinte cm.

Confección: Fruncida a la cintura con dos aberturas latero-centrales con vivos y recortes de distinto color o con acabados de cordón. TRAMPA (facilita la introducción de la mano hasta la faltriquera).

Su orilla se protege con un cordón multicolor de lana o con trencillas de terciopelo o seda. Reforzando su interior con un RUEDO o CERCOL.

Adornos: Las mas sencillas solo llevaban lorzas. Otro tipo de adorno era con tiras (tiranas) de terciopelo negro en mayor o menor número que a su vez pueden ir o no guarnecidas de puntillas, galones o cordoncillos.

Con picado o recortes de paño de color contrastado con el fondo, con dibujos estampados o con bordados de colores con lana.

domingo, 29 de agosto de 2010

Anacreóntica (El saludo) - La indumentaria

En este cuadro vemos a tres trabajadores del campo, una mujer y dos hombres. Todos ellos llevan vestimentas sencillas para desempeñar de forma más cómoda sus tareas.

La mujer porta un cesto con uva y utiliza como prendas de vestir una camisa sencilla con las mangas por mitad del brazo, más estrechas y sin puntillas.
En la parte de abajo lleva un refajo, saya o vió de color verde. Estos tipos de falda podían utilizarse de forma interior o exterior. En este caso lleva encima otra falda que parece ser de color claro, aunque no se aprecia bien al llevarla recogida a la cintura. Esta forma de ponerse la falda era frecuente en las mujeres para realizar el trabajo del campo y el doméstico, así protegían la falda. De ese modo solo vemos la tela blanca que hace de forro y el ruedo de color rosa alrededor del borde de la falda a modo de protección y para darle vistosidad a la prenda.
Sobre la camisa lleva un pañuelo o mocador de pit estampado y haciendo cenefas en tonos azules y beiges. Parece que es un pañuelo de creación más reciente que llevaba estampación sobre algodón. Estos modelos eran más coloristas y prácticos, pero menos lujosos, ideales para ser llevados en el trabajo.

Como complementos vemos que luce unos pendientes de barquillos. También lleva las horquillas para sujetar los rodetes laterales, así como la aguja y pinchos en la parte de detrás del moño. En el cuadro no se aprecia que utilice peineta.

En los hombres observamos que llevan como prendas de vestir unas camisas amplias, prendas utilizadas por todos los hombres, en mejor o peor calidad. En la parte de abajo no se aprecia lo que llevan, aunque la prenda de vestir de los labradores solía ser el saragüell.

Vemos que los dos utilizan mantas. El chico joven lleva una manta más llamativa de color rojo y con dibujos formando rallas horizontales de mejor calidad que la del otro hombre. Las mantas tenían varias utilidades, entre ellas podía llevarse como prenda de abrigo, llevarlas como adorno para acompañar el traje, como alfombra al poder dormir sobre ella, etc.
El hombre mayor lleva una manta de trabajo sobre el hombro. Esta tenía la misma estructura que la anterior pero sin ornamentos y los tejidos eran más bastos y fuertes.

Los dos lucen pañuelos estampados en la cabeza, anudados a la parte de detrás de la forma conocida como De cua o de tres, pero cada uno de diferente manera. El hombre mayor además lleva encima del pañuelo un sombrero tipo gacho, que era de tejido blando y solía ser utilizado por los labradores.

lunes, 23 de agosto de 2010

José Mongrell: Anacreóntica (El Saludo)


ANACREÓNTICA ( EL SALUDO)
1909
Óleo sobre lienzo 89x118 cm.
Propiedad de Bancaja.


EL AUTOR

José Mongrell Torrent. (Valencia, 3 de agosto de 1870 – Barcelona, 5 de noviembre de 1937)

Pintor, escultor, muralista y cartelista. En la Escuela de Bellas Artes de San Carlos recibió las enseñanzas de Ignazo Pinazo, trabajando posteriormente con Joaquín Sorolla. Su participación en diversos concursos y exposiciones en Madrid y Barcelona, le supuso cierto renombre entre los círculos artísticos. Hizo el cartel de toros para la Feria de San Jaime de Valencia el año 1897, con gran éxito.Instaló su taller en la plaza Mossén Sorell de Valencia, hasta que decidió establecerse en Cullera, donde permaneció seis años, hasta que obtuvo la cátedra en la Escuela de Bellas Artes de San Jorge de Barcelona, viviendo allí hasta su muerte en 1937.

En esta ciudad realizó importantes trabajos, como el mural del Salón de Recepciones de la Generalitat de Barcelona, una obra de grandes dimensiones, por encargo del presidente de la Diputación de Barcelona, el conde del Montseny, representando la Virgen de Montserrat con santos y reyes rindiéndole culto. También realizó retratos de distinguidas personalidades de la época como Alfonso XIII o el doctor Olivé.

Fue en su obra cartelística donde desarrolló sus conocimientos del colorido y del mensaje publicitario; de hecho su cartel de la Feria de Julio de 1912 fue elegido para reeditarlo en 1971 con ocasión del centenario de estas fiestas. También realizó diversos trabajos para la litografía Ortega, entre ellos varios carteles taurinos.

La vibración de la materia la transmitió con los mosaicos modernistas del gran arco del Mercado de Colón y de la fachada de la Estación del Norte. Sabía captar el instante, haciendo que sus escenas costumbristas adquirieran vibración y cobraran vida. Entre sus cuadros destacan Mosqueteros jugando al ajedrez, Primavera o Desde mi estudio, participando con ellos en diversas muestras nacionales e internacionales.

LA OBRA

El cuadro del que nos ocupamos en esta ocasión, nos muestra una escena costumbrista muy al estilo de Sorolla. Podemos apreciar la imagen de una valenciana sosteniendo una cesta de uva mientras un anciano le ofrece un vaso de vino y un joven sentado parece lanzarle algún tipo de piropo o saludo.

La composición del cuadro se divide en dos grandes bloques justo por la mitad. A la izquierda tenemos la valenciana que permanece de espaldas a los hombres con la cabeza girada hacia ellos en actitud coqueta. Mientras, en la parte derecha se encuentran los dos hombres: el joven en primer término y el anciano tras él. Ambos dirigen la mirada hacia la joven. El juego de miradas provoca un recorrido visual por toda la obra, en especial en la parte superior, donde la vibración de la materia y la audacia de las pinceladas cobran un especial protagonismo.

La parte superior de la joven así como el cesto, funcionan como elemento jerarquizador de toda la obra. De este modo, podemos encontrar varios elementos que sugieren líneas direccionales hacia dicha zona, como por ejemplo la pata de la mesa, el mástil de la guitarra, el brazo del anciano sosteniendo el vaso, etc.


En cuanto a la paleta cromática, toda la obra rezuma calidez, únicamente quebrantada como contrapunto por los azules del fondo y los verdes de la vegetación y de la falda de la joven. Destaca especialmente el tratamiento del color en las telas blancas, donde podemos apreciar una infinidad de matices cromáticos que contribuyen a crear esa atmósfera tan particular de la luz de Valencia.

martes, 10 de agosto de 2010

El Brocatel

El brocatel es un tejido de seda elaborado en telar de madera de lisos y jacquard. Está formado por dos urdimbres de un color y dos tramas de colores diversos.

Este tipo de telas se teje con metales de plata y oro, produciendo mayor realce en los dibujos. La decoración es más recargada y los motivos ocupan la mayor parte de la superficie. Generalmente el fondo del tejido es de raso y del color del hilo de la urdimbre.


En la Edad Media la seda era una de las materias primas principales. Pero poco a poco se produce su progresiva sustitución en la urdimbre por algodón o cáñamo por ser ésta un elemento no visible y que abarata el coste.

Antiguamente el uso de metales nobles en las tramas de tejidos estaba muy generalizado incrementándose las variaciones, creando tramas y bordados con metales. Todo ello fue posible gracias a la fabricación de la máquina Jacquard, que como ya comentamos anteriormente permitía realizar dibujos muy elaborados con facilidad.
El brocatel de la foto es de Sedica y nos lo ha facilitado Adelaida de Monmeneu Indumentaria Valenciana dejándonos fotografiar sus tejidos.

martes, 3 de agosto de 2010

La Chupa o Jupa



Pieza de vestir de hombre, que se llevaba en los S.XVIII y XIX. Cubría desde el cuello hasta la cintura o un poco mas abajo.
Va encima del jupetí (chaleco), es de caracteristicas similares, pero con mangas.

Los tejidos usados en su confección son: lana, seda y algodón, con ligamentos de seda, terciopelo, etc. Siempre en colores lisos y oscuros, como el marrón o colores terrosos y el negro como color mas común y único hasta finales de los S:XIX e inicios del XX.

Era una pieza independiente del calçó o saragüell, aunque en ocasiones especiales, solian confeccionarse conjuntos completos del calço i jupa, del mismo tejido y color.

Las mangas quedan caídas del hombro, son estrechas y con forma que acaban a la altura de la mano. Pueden acabar despegadas en forma de hacha, adornadas, con puños postizos o girados, pestañas, botones o mançanetes... Podían darse casos en que las mangas estuviesen sueltas, despegadas de las sisas a las que se fijaban por medio de cordones o incluso de botones o cintas.

En caso de llevar cuello, es una tira de unos 5 cm. de alto, ornamentada o no, con repuntes formando dibujos geometricos. La solapa puede ser triangular tipo militar o mas evolucionada de forma rectangular que llega a la cintura y sujeta por 4 o 5 botones. Las mas lujosas se adornan con ribetes de trencillas, pasamanería, cordones o borlas.

No era común llevarla abrochada, pero así y todo llevaban botones y ojales o botones solos sin ojales, mançanetes o pasadores hechos con galón. En épocas mas calurosas, se llevaban al hombro, dejando ver el jupetí.

Aunque parezca una pieza de vestir, es posible que las mas deterioradas se usarán como pieza de diario o trabajo.

El forro en las antiguas era de lienzo blanco y posteriormente de algodón.

A finales del S.XIX aparecen piezas con bolsillos y la incorporación del pantalón largo, convive un corto periodo de transición hasta que definitivamente en el S.XX es sustituida por la brusa o la jaqueta, como pieza de vestir.