Bienvenidos

Este blog trata sobre indumentaria valenciana. Analizamos piezas actuales y antiguas, desde el rigor histórico y la iconografía pictórica de diversos artistas valencianos.

También esperamos realizar entrevistas a distintas indumentaristas, artesanos, falleras y falleros que quieran colaborar con nosotros mostrándonos sus trajes.

jueves, 27 de diciembre de 2012

Joaquín Agrasot : Haciendo cuentas



Haciendo cuentas
1880 Óleo sobre lienzo 56x43cm.
Valencia, colección particular.

EL AUTOR

Nos referimos a la entrada del blog en la que ya se habló de este autor.


LA OBRA

El cuadro representa una escena cotidiana en la que un hombre y una mujer repasan las cuentas económicas del hogar. El hombre aparece sentado a la mesa escribiendo en un papel mientras la mujer le recuerda en un claro gesto de sus manos diferentes cosas que parece haber olvidado. El estereotipo masculino muestra a una persona tranquila, pensativa y quizá despistada. La figura femenina parece más despierta, implicada e insistente. Los dos personajes se encuentran en un espacio interior, en el que se observan los suelos, las sillas y mesas, las paredes encaladas y los azulejos del zócalo típicos valencianos. Sobre las desnudas paredes, un reloj de péndulo y un cuadro rellenan el vacío existente. Estos elementos, junto con los azulejos y la indumentaria, denotan una cierta posición social en los personajes.

La obra utiliza un estilo naturalista con gran cuidado en los detalles. Las figuras se mueven sobre una escenografía bien planificada. Por un lado podemos observar los grandes planos frontales de las paredes y el pilar a la izquierda. Por otro lado, el plano horizontal nos da cierta información de profundidad, ya que se utiliza un tipo de perspectiva cónica con un punto de fuga que está situado sobre la línea horizontal imaginaria que divide en dos el formato y que prácticamente coincide con la línea vertical de la sombra proyectada del pilar sobre la pared. En la siguiente imagen, podemos ver una serie de líneas blancas que se sitúan sobre las líneas de profundidad del cuadro.


Si el cuadro se divide en cuatro partes, (líneas naranjas) estas líneas coinciden con los dos rostros de los personajes y con el brazo de la mujer. También la posición del marco y la altura del zócalo parecen coincidir con dichas líneas.


El formato se aproxima a un rectángulo √2: es decir aquel que tiene como lado menor el lado de un cuadrado y como lado mayor el lado de la diagonal de un cuadrado. Si se dibuja un cuadrado en la parte superior y otro en la parte inferior y se trazan sus respectivas diagonales (líneas violetas), podemos observar alguna coincidencia con la distribución de los elementos. Por una parte, el cuadrado oblicuo central enmarca el torso, brazo y cabeza de la mujer. Por otro lado, algunas de las líneas oblicuas coinciden con formas como el brazo del hombre, su cabeza y mano derecha, el centro del reloj, etc.


Por otro lado, las figuras se encuentran situados sobre la parte inferior en posición circular, envueltos por una línea envolvente (línea azul) que queda definida por los elementos de la pared: el reloj y el cuadro. Cabe destacar el movimiento de la obra. Ya que pese al estatismo de la escenografía, muebles y la figura sentada, la posición de la mujer avanzando hacia la derecha, así como la posición del péndulo del reloj que refuerza esta tensión, producen una sensación de vida e instantaneidad en la obra de gran impacto.


La luz empleada para iluminar la escena es suave y difusa. No se crean grandes estridencias ni contrastes demasiado acusados. La matización de los colores es relativamente suave sin grandes contrastes de claroscuro.

La gama de colores es más bien neutra, debido a la gran cantidad de blancos y grises presentes en la obra. En cuanto a los colores más intensos hay un ligero predominio de colores cálidos, como en el suelo, muebles, color de piel, corpiño y mantel. Este predominio queda contrarrestado por la frialdad de los azules de la falda, calzones, medias y chupa que consigue equilibrar el cromatismo de la obra.

lunes, 17 de diciembre de 2012

domingo, 9 de diciembre de 2012

El Delantal

El delantal era una pieza de la indumentaria que tenía la función de cubrir y proteger la parte delantera de la falda, brial o lo que se llevara puesto. Con el paso del tiempo también fue utilizado como ornamentación cuando se llevaban con la ropa de vestir. 


Era una pieza de tejido normalmente cuadrada o rectangular de diferentes formas y dimensiones. Los había cortos o largos, anchos o estrechos y acabados en su parte inferior  con forma cuadrada o redondeada.
La parte de arriba era recta y se acoplaba en la cintura a través de pliegues o frunces que recogían el vuelo. Se ataban a la cintura mediante unas vetas o cintas con un nudo o lazo.

Era utilizada en todo momento, por esa razón podían estar confeccionados de muchos tejidos según el uso que fueran a tener, ya sea para el trabajo o para vestir.


Los delantales destinados a tareas domesticas o del campo estaban confeccionados con tejidos más fuertes y resistentes. Por el contrario los que eran de vestir estaban realizados con tejidos más suaves y finos.
Los tejidos más utilizados eran el hilo, la seda, el algodón y la lana.


Los colores más comunes fueron el blanco y el negro para vestir. Aunque también se han encontrado de colores más vistosos como rojos, verdes o azules.

A lo largo de todo el siglo XVIII y primera mitad del siglo XIX es cuando esta pieza alcanza su mayor apogeo.
Próximamente hablaremos de los delantales para el trabajo y de los de vestir.