Bienvenidos

Este blog trata sobre indumentaria valenciana. Analizamos piezas actuales y antiguas, desde el rigor histórico y la iconografía pictórica de diversos artistas valencianos.

También esperamos realizar entrevistas a distintas indumentaristas, artesanos, falleras y falleros que quieran colaborar con nosotros mostrándonos sus trajes.

domingo, 23 de octubre de 2011

El calzoncillo o calçotet

Era la ropa interior masculina. Estaba formado por dos camales anchos de lienzo que se llevaba debajo de los otros calzones de vestir. Es una prenda sencilla sin entretelas ni otras piezas añadidas.


Cubría desde el abdomen hasta por debajo de las rodillas donde se ataba recogiendo el vuelo. Sobresalían un poco por debajo del calzón de vestir.
Estaban confeccionadas con lino o algodón y eran de color blanco.

Las más antiguas llevaban tapa para abrocharse a la cintura como los calzones. Las más recientes ya llevaban abertura delantera.

Su utilidad era la de proteger el cuerpo de los roces de otras prendas de vestir confeccionadas con tejidos más gruesos.

viernes, 7 de octubre de 2011

La mantilla de Media Luna

La mantilla de media luna o mitja lluna es también conocida como de lista o de llista. Su origen es valenciano, fue una pieza muy popular y extendida hasta nuestros días. Por lo que existe mucha variedad de este tipo de mantillas con distinta forma, tamaño y material.


Es una pieza de tejido con forma semicircular. La parte recta va situada en la frente y la semicircular cae sobre los hombros y la espalda.

Los tejidos empleados para su confección eran muy variados, desde finos como la muselina, tul, seda; o gruesos como el paño. Hasta mitad del siglo XIX solían ser de color blanco y de tejidos opacos como la bayeta o el paño, o translucidos como la seda, el tul y las muselinas. Las ornamentaciones solían ser de bordados en cadeneta para las realizadas con tejido fino y para las de tejido grueso una cinta de seda alrededor del borde.

A partir de la segunda mitad del siglo XIX aparecen las de color negro y de tejidos espesos de paño y seda. Las más ricas solían llevar ornamentos a base de bordados de realce, recortes de terciopelo, pasamanerías, aplicaciones de abalorios, etc. Otras más sencillas llevaban una cinta o bies de terciopelo o seda por todo el contorno de la pieza formando una especie de cenefa.