Bienvenidos

Este blog trata sobre indumentaria valenciana. Analizamos piezas actuales y antiguas, desde el rigor histórico y la iconografía pictórica de diversos artistas valencianos.

También esperamos realizar entrevistas a distintas indumentaristas, artesanos, falleras y falleros que quieran colaborar con nosotros mostrándonos sus trajes.

sábado, 21 de septiembre de 2013

La manta

Era una pieza utilizada en el siglo XVIII y mayoritariamente en el XIX y fue la prenda representativa del labrador valenciano.


En principio era utilizada como prenda de abrigo y después pasó a ser un complemento indispensable. Anteriormente ya hablamos de la manta de trabajo y ahora nos centramos en la de vestir.


Era una larga pieza rectangular de lana tejida de varios colores, solía estar cosida en un lado formando una especie de bolsa. El otro lado estaba adornado con borlas o madroños.
Estas mantas solían ser ralladas y de colores vivos como el rojo, azul, amarillo, beige, etc.

Podía llevarse de diferentes formas, puesta sobre el hombro, enrollada en el pecho, puesta sobre la espalda y los dos hombros, etc.


Esta pieza completaba los trajes y era utilizada tanto en los formados por calzón y chupa o por zaragüell y chupa. También acompañaba a los chalecos ya fueran llevados con calzón o chaleco con zaragüell.


Actualmente es conocida como manta morellana, ya que es en esta localidad donde se vienen fabricando desde hace siglos llegando a tener quinientos telares. En los siglos XVIII, XIX y XX la producción de mantas y de otras piezas en Morella y su comarca fue muy importante.

domingo, 1 de septiembre de 2013

El peinado de valenciana

Las mujeres del siglo XVIII solían llevar el cabello largo durante toda su vida. Para llevarlo más cómodo y como la higiene en esa época no era muy frecuente, lo peinaban recogiéndolo por medio de trenzas o moños. Por la dificultad del peinado era frecuente que las mujeres se ayudaran entre ellas para su realización.


Existían distintas variantes de peinado pero vamos a fijarnos en el que se considera más típico y es el que actualmente se utiliza.

La frente se llevaba despejada con la raya en medio y un moño en la parte de atrás. Para la realización de ese moño se dividía el pelo con una raya longitudinal, o sin ella con todo el pelo hacía atrás. Con todo el cabello restante se hacía una cola y se dividía el pelo de la cola en dos porciones de mallas y dos trenzas formadas cada una de ellas por tres mallas. 


Encima de la cola se colocaba la aguja y se enroscaba el pelo de las dos mallas sueltas formando una especie de ocho. Después se ponían las dos trenzas envolviendo el ocho, una trenza a cada lado. Este moño plano y  grande se conoce como pataca o pataqueta por su forma.


A mediados del siglo XIX surge la moda del peinado a tres bandas que consistía en distribuir el cabello en tres zonas. Una raya en medio de la cabeza y otra transversal de oreja a oreja formando una especie de T. Con esta distribución había tres porciones de pelo, dos a cada lado de la cabeza encima de la oreja y otra más grande el la parte de atrás para realizar el moño anteriormente nombrado.
Con el pelo situado a los lados de la cabeza se efectuaba el típico rodete enroscado en forma de caracol tapando las orejas.


Para llevar a cabo este peinado se utilizaban aparte de ganchos y horquillas unas piezas que ayudaban a su elaboración como son la aguja y los pinchos o rascamonyos. Así como la pieza más representativa que es la peineta o pinta. 
De todas estás piezas por su importancia hablaremos de forma detallada más adelante.