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Este blog trata sobre indumentaria valenciana. Analizamos piezas actuales y antiguas, desde el rigor histórico y la iconografía pictórica de diversos artistas valencianos.

También esperamos realizar entrevistas a distintas indumentaristas, artesanos, falleras y falleros que quieran colaborar con nosotros mostrándonos sus trajes.

sábado, 25 de septiembre de 2010

La camisa de mujer

Es la pieza de ropa interior más íntima del atuendo de la mujer, en contacto con la piel, se llevaba de día y de noche (como camisón) de ahí que también se la conozca como camisó o camisola.

La camisa conserva el sabor tradicional y popular al estar prácticamente realizada y confeccionada en casa.

Materiales: En zonas rurales, las mujeres tejían la propia tela utilizando el lino y la estopa, añadiendo lienzo que lo adquirían, en las partes visibles.
En zonas urbanas, telas finas: lienzo, algodón, o incluso seda.


Confección: El tejido más basto se usaba para la parte central de la pieza, llamada también árbol o tronco la cual cubría el cuerpo desde los hombros hasta las rodillas. Era de una sola pieza sin cortar en la parte superior y con la anchura del telar casero a la que añadían unas piezas de forma triangular (nesgas o gayas) con el vértice en la parte superior, con ello se conseguía mayor amplitud en la parte de abajo.
En la parte de arriba se realizaba el escote, redondo o cuadrado, recogiendo el vuelo de la tela por medio de una cinta de 2 o 3 cm. de ancho, en ocasiones también se realizaba un frunce al colocar una jareta en la parte superior por la que se introducía una cinta o cordón.
Para poder introducir la pieza por la cabeza se hacia una abertura en el pecho, que se remataba con una pequeña costura y se cerraba en el escote mediante una presilla con botón o el lazo del cordón. En su parte inferior se solía bordar algún adorno o la inicial de la usuaría. En los hombros, en ocasiones se ponía un refuerzo protector en forma de tela doble con bordados o adornos.
Las mangas: erán rectángulos fruncidas en ambos extremos, hombros y puños. Su longitud podía llegar a la muñeca o codo, estas últimas tienen el aspecto de afaroladas, en todos los casos queda recogidas en su parte inferior bien con un puño con ojal y botón o con una cinta similar a la del escote. El tejido que se utilizaba era de calidad superior a el resto de la pieza.
La unión de la manga con el resto de la prenda, en la sisa, se realizaba con un suplemento de tela, generalmente de tejido mas grueso, en forma de rombo, para dar mas holgura y facilitar los movimientos, llamado eixellero.
Las tirillas del escote, puños y abertura del escote, cuando se hacían también eran de tela más fina para emnoblecer la prenda.
Vemos pues que en esta prenda aparecen diferentes clases de tejidos, a los que añadían, bordados y adornos como puntillas y encajes en torno del escote y puños. También era frecuente el añadido de volantes en la parte de abajo.
En el s.XIX, se sigue conservando el uso de esta prenda, si bien se simplifica, desapareciendo en muchos casos los adornos de escotes y mangas, que se estrechan. Se sustituyen por festones u otros bordados, el tejido utilizado era principalmente el algodón, se cambian las puntillas por lorzas, encajes incrustados, trencillas... y se acorta la prenda.

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