Bienvenidos

Este blog trata sobre indumentaria valenciana. Analizamos piezas actuales y antiguas, desde el rigor histórico y la iconografía pictórica de diversos artistas valencianos.

También esperamos realizar entrevistas a distintas indumentaristas, artesanos, falleras y falleros que quieran colaborar con nosotros mostrándonos sus trajes.

domingo, 23 de noviembre de 2014

El jopetí o chaleco

El jopetí era una prenda de vestir masculina abierta por delante, que cubría el cuerpo desde los hombros a la cintura, no llevaba mangas.


En los chalecos del siglo XVIII la espalda y el delantero solían estar confeccionadas con el mismo tejido y podía tener cuello o no. El modelo más común llevaba solapas triangulares de estilo militar y cuello en forma de tirilla alta. Estas solapas podían estar realizadas con telas diferentes al resto del chaleco, más ricas y vistosas. 
Otro modelo de jopetí era el que no tenía solapas ni cuello y estaba abrochado de arriba abajo. Algunos llevaban separada la parte inferior de la abertura formando un triangulo, otros acababan de forma recta.


Las telas utilizadas para su confección eran muy variadas según el uso que fueran a tener. Los de vestir se confeccionaban con sedas, otomán, damasco o brocado, lanas, terciopelos, algodones, podían ser estampadas, lisas, rayadas, con relieves o bordados en la parte delantera o trasera. Los colores eran intensos y vistosos como el rojo, granate, ocres, etc.
Para los de uso diario los tejidos eran más resistentes y los colores más oscuros.


Los forros más antiguos eran de lienzo, luego fueron de algodón que podía ser liso o rallado.

Las piezas ornamentales del jopetí eran los botones. Todos los chalecos los llevaban, aunque no todos iban abrochados, en estos casos los botones solo servían de adorno.
Los chalecos de uso diario llevaban unos botones sencillos, los de vestir eran más variados en formas y tamaños. Los más comunes eran las mançanetas y las monedas, solían ser de metal, latón, plata o plata sobredorada. Más adelante aparecen los botones de vidrio y de azabache.


Unas veces el botón iba cosido y se abrochaba por medio de un ojal. Otras veces la forma de cierre era mediante un ojete por lo que pasan botones tipo mançaneta que llevaban cruceta.
Según fuera la forma del chaleco, podían ir abrochados en medio o si era cruzado llevar dos hileras laterales de botones.


El chaleco como otras prendas de vestir fue evolucionando con el paso del tiempo. En el siglo XIX la tirilla del cuello fue estrechándose y la solapas se fueron alargando y redondeándose. Los bolsillos eran más frecuentes y podían ser con cartera o sin ella. La parte de la espalda podía estar confeccionada con tejidos diferentes y de peor calidad. En ocasiones se añaden en la espalda unas tirillas con hebilla en la zona de la cintura que permitía ajustarlo más.


El chaleco fue una pieza muy utilizada por todos los hombres, fuera cual fuera su condición social, podía llevarse solo encima de la camisa, o debajo de la chupa formando un traje más completo.

domingo, 9 de noviembre de 2014

Nuestros trajes - Confecciones Pitarch

Actualizamos la sección del blog “Nuestros trajes”. Para ello contamos de nuevo con la colaboración de Alejandrina Pitarch desde Castellón que va a explicarnos detalladamente uno de sus trajes.

Desde Confecciones Pitarch, elaboramos este traje para una exposición de indumentaria que realizamos en Castellón. Nuestra finalidad es mantenernos fieles a la moda valencia del siglo XVIII o de otra época que se nos solicite, aportando innovación pero manteniendo siempre la tradición.


Os presentamos este traje de indumentaria regional dieciochesca.
La falda es un brocado en fondo azul y el dibujo en color oro viejo. El delantal es una pieza compuesta de tul beige de algodón con encaje de guipur antiguo.


El gipó es una reproducción exacta de un modelo que se ha conservado de ésta época. Está confeccionado en damasco antiguo, de seda natural en color azul noche. Las costuras van enteras, sin cortar en la cintura y con un cordón interior para darles más realce. Las aletas terminan en forma de cola de pez y también van acordonadas. Las mangas van rematadas con encaje antiguo. Esta pieza va abierta a un costado, concretamente a un lado, bajo la sobrepuntera.
Hay que resaltar la doble puntera, por donde se cruza una cinta de seda en combinación con el color de la falda


Sobre las aletas se realizaron lazos con el mismo tejido del “gipó”, y entre las colitas de pez, por debajo, van los lazos en cinta de seda, a juego de la falda.
La manteleta o “mocador de pit” es una pieza de origen, procedente de anticuario, con un exquisito bordado a mano y rematado con encaje montado con vainicas. Una pieza única, totalmente artesanal.

El conjunto del traje se complementa con un aderezo en oro rosa.