Este
es el título de la nueva exposición temporal del Museo
de la Seda en el Colegio del Arte Mayor de la Seda, situado en la Calle
Del Hospital 7 de Valencia.
En esta ocasión el protagonista es el color y es un claro homenaje al arte de los tintoreros. La tintura artesanal era un oficio que perduró hasta entrado el siglo XIX, dejando paso a las novedades provenientes de la industria química.
En la exposición se puede observar un libro de las primeras ordenanzas del gremio de tintoreros de la seda de Valencia de 1506.
La
exposición está formada por piezas cedidas por
coleccionistas privados de forma temporal y desinteresada, dignas de
admiración. Donde observamos los tipos de colores a través
de diferentes tejidos. Entre ellos destaca sobretodo el traje que
vistió la Reina de la belleza de la Exposición Regional
Valenciana de 1909. Se trata de un espolín en un muy buen
estado de conservación. Estas piezas de diversas procedencia
se irán sustituyendo cada mes por razones de conservación.
La
parte principal de la exposición y más vistosa está
en la Sala de la Fama, donde se exponen ocho trajes dos de cada tono
de azul, amarillo, negro y rojo representando los principales tintes
del siglo XVIII.
Se analizan los colores básicos de la seda desde su primera elaboración y se estudian los orígenes naturales de los colores que podían
ser de procedencia animal o vegetal. A partir de ellos se obtenían los
diferentes tonos y variedades de color.
Por otra parte en la capilla de San Jerónimo, están expuestos objetos y piezas de indumentaria litúrgicas procedentes de la Iglesia Parroquial del Pilar, muy cercana al colegio.
Es
toda una oportunidad para conocer más de cerca este
interesante tema, observando verdaderas preciosidades en forma de
trajes y tejidos de seda como los espolines. El color de la mano de
los tintoreros fue un oficio con mucho arte que favoreció que las sedas
valencianas tuvieran una fama reconocida desde hace siglos.
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